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No hay nada que un dia de campo no pueda solucionar. Sobre todo cuando
vas con los amig@s.
Sabes que vas a privar, birras no hubo pero no hizo falta. Calimocho y
algo más hicieron el resto.
Que simple es la vida en algunas ocasiones.
Tienes un finde enrarecido, con los amigos y un "perolete"(sin fuego,
porque el campo está como pa' hacerlo) se arreglan los problemas.
Los timbales y el desfase mio y del resto no faltó. Si hubiera habido una cámara, el rellano hubiera hecho el resto. Ahora secuelas después de ese gran día han quedado como el chichón en la cabeza y una leve torticolis. Es que una caida de espaldas es lo que tiene si la cabeza es la primera en dar en el suelo.
Otra semana ha empezado, ganas tengo. Miedo no la verdad. Ansias de hacer algo grande se avecina.....menos lobos caperucita ¬¬.
1 Comments:
¿Qué leche quiere el del comentario de arriba?
Me ha encantado lo de la caída de espaldas.
Te robaré esa frase!!!
ñañañañña
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Anónimo, at 6:08 p. m.
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