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Tengo miedo, mucho miedo.
El dia llega, y te dicen de ir a trabajar fuera. Te dicen que la oportunidad es grande, porque la empresa lo es. Y además tiene muy buena pinta por horario, nómina, seguro medico y dental, vacaciones en condiciones, etc...
Yo claro, me ilusiono. Más si cabe porque quién me lo dice es colega. Y este propone que nos vayamos los dos a esa empresa y a compartir piso, se entiende.
Luego entre fiestas y jolgorio hedonista se lo dices a varios amigos, unos te motivan para que te vayas pero topas con unos que conocen a gente que ha estado trabajando para ELLOS. Osea, para la sudodicha empresa. Te dicen que ni loco, que no trabajes en esa empresa. No tienen escrúpulos en lo que se refiere a horas extras y el trato al trabajador es pésimo.
Esto último tira la balanza no al lado de quedarme donde estaba, sino que se cae al suelo y se rompe. Toda ilusión se desvanece. No me obligan a no irme, pero infieren en mi una desconfianza clara al nuevo trabajo.
A equivocarte miedo tienes(como diría el gran Yoda). Pues sí, es probable.
Hay tiempo para irme, ganas no me faltan. No es que no quiera a los que tengo en casa, en mi barrio, o mi localidad. Sino que me gustaría verme en otro sitio, con otra gente, con otros retos, etc.
Si al final no me voy, espero no arrepentirme a largo plazo. En breve, lo sabréis.
2 Comments:
Confuso estar no debes. Disturbio en la fuerza provocas.
En la fuerza tu confiar debes poner.
A tus instintos inclinate y a lo que tu corazon dicte apegate.
y por el amor de dios siempre usa condón.
Que la fuerza te acompañe mi joven padawan
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Anónimo, at 7:29 p. m.
Las decisiones o muchas de ellas son tomadas para que después pensemos que pude ser diferente.
Te dejo saludos!
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mi otro yo, at 7:34 p. m.
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